Fundado por Genoveffa Esposito y su marido en el 2000, desde entonces Caffe Internet ha abierto otras tres cafeterías con Genoveffa todavía al frente de la cafetería de Sant'Anastasia.
Genoveffa y su marido demuestran su pasión en cada esquina de la cafetería. Los pasteles y los platos están recién hechos, el entorno está limpio y tiene un toque moderno y a los empleados les encanta el enfoque orientado al cliente que adoptan. Sin embargo, como afirma Genoveffa, hay un aspecto del negocio que no le apasiona y nunca llegará a hacerlo.
“Odio gestionar el efectivo”, comenta. “A veces, dedico más de una hora a separar y contar los billetes y monedas de cada caja registradora. Todos los días, una y otra vez. Prefiero dedicar mi tiempo a hablar con los clientes y empleados, comprobar la comida y el servicio y asegurarme de que todos disfruten al máximo de su estancia”.
Odio gestionar el efectivo. Prefiero dedicar mi tiempo a hablar con los clientes y empleados
Una forma mejor de gestionar el efectivo
Durante años, Genoveffa se resignó pensando que esta tarea, por muy desagradable que fuera, formaba parte del negocio. Un día, en el supermercado local, descubrió una máquina que aceptaba efectivo, lo contaba, ofrecía el cambio preciso, guardaba el dinero y lo registraba, todo ello automáticamente. Tras algunas consultas, descubrió que el fabricante, Crane Payment Innovations (CPI), acababa de lanzar una oferta innovadora de estaciones de pago Paypod™.
“Supe al instante que esta era la solución ideal para nosotros”, afirmó. Al poco tiempo, Genoveffa visitó la exposición de Paypod, vio el nuevo equipo en acción y debatió las posibilidades con CPI. Poco después, instaló Paypod en su cafetería principal. “Notamos la diferencia al instante”, dijo Genoveffa.
“Ahora solo tengo que llevar la caja registradora al banco, y listo”, comentaba. “Tan solo le dedico un par de minutos y sé que es completamente preciso. De repente, tenía mucho más tiempo para ocuparme de los aspectos más importantes de gestionar la tienda: la gente y la comida. ¡Fue increíble!”
Ahora solo tengo que llevar la caja registradora al banco, ¡y listo! ¡Tengo mucho más tiempo para ocuparme de los aspectos más importantes de gestionar la tienda!
Opciones flexibles y un beneficio sorpresa
Si bien Genoveffa apreció de inmediato el impacto que tuvo una contabilidad más rápida y precisa del efectivo, la siguiente experiencia aterradora reforzó los beneficios del diseño seguro y robusto de Paypod.
El 30 de noviembre de 2018, sobre la 1:30 de la madrugada, dos ladrones armados irrumpieron en Caffe Internet, asustando a los empleados a punta de pistola y pidiendo el dinero de la caja registradora. Los ladrones se llevaron todo lo que pudieron, algo de efectivo de mínimo valor. No pudieron acceder a los miles de euros que Paypod guardaba de forma segura.
Al haber probado la seguridad y eficacia de Paypod, Genoveffa colabora actualmente con CPI para expandir esta tecnología a sus otras cafeterías.
“Funciona muy bien en esta tienda y se ocupa de todo lo relacionado con el efectivo: recogerlo, devolver cambio, contarlo y archivarlo. No me tengo que preocupar de nada. Sin lugar a dudas, quiero expandir estas capacidades al resto de mis cafeterías muy pronto”, afirmó.
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